En más de una década, la expansión digital ha tenido un crecimiento acelerado y continuo. En la actualidad, las grandes empresas tecnológicas, como Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Tencent y Meta, se encuentran entre las empresas más valiosas del mundo en términos de capitalización de mercado. A marzo de 2022, la industria digital en el mundo alcanzó un valor superior a los 25 billones de dólares, llegando a representar más de un cuarto de la economía mundial (27%). Esta valorización implica un crecimiento de 330% entre 2010 y 2022, cuatro veces superior al crecimiento de las industrias tradicionales en términos de valor de mercado de sus empresas.
El fuerte impulso de la industria digital se explica en gran medida por el crecimiento explosivo de las plataformas de comercio electrónico y de servicios de Internet y software durante dicho período, cuando su valorización aumentó en más de 1.400% y 945%, respectivamente. Los segmentos de software y de hardware crecieron en 440% y 390%, siendo las telecomunicaciones el segmento de menor expansión con 103%
La datifiación de las actividades socioeconómicas está trascendiendo la oferta de bienes y servicios de la economía digital, y permeando los modelos de negocios y de producción de las empresas de industrias tradicionales, transformándolos con el fin de aprovechar las nuevas fuentes de creación de valor, en la denominada cuarta era industrial.
El desafío para estos actores es incorporar las tecnologías digitales en sus productos, desarrollar servicios digitales basados en el uso de los datos e introducir sistemas inteligentes en los procesos de innovación, producción, logística y mercadeo.
La transformación digital, al igual que en el resto del mundo, se hace evidente en América Latina y el Caribe, en la medida que los segmentos digitales incrementan su relevancia en el conjunto de la economía.
En particular, la pandemia impulsó fuertemente la utilización de canales en línea, lo que se tradujo en una significativa expansión de las plataformas digitales. En términos de valor de mercado, la industria digital de la región alcanzó los 221 mil millones de dólares en marzo de 2022, lo que representa cerca del 11% del total de las 500 empresas más valiosas. Entre 2010 y 2022, registró un crecimiento del 14%, aunque más modesto que el incremento registrado por la industria digital global (329%), resulta significativo en un contexto donde los sectores tradicionales mostraron una caída de 29% en el mismo periodo. El mayor peso de la economía digital se atribuye a la fuerte expansión de las plataformas de comercio electrónico y de servicios de Internet que crecieron a tasas de 248% y de 200% entre marzo de 2019 y marzo de 2022.
Los emprendimientos basados en tecnologías avanzadas son un motor fundamental de este desarrollo digital. En la última década, éstos han aumentado significativamente en la región: por cada diez empresas emergentes, casi nueve de ellas se basan en tecnologías digitales o pertenecen al sector. La mayor parte de las empresas emergentes digitales se concentran en Brasil y México. A nivel regional, estos emprendimientos se focalizan principalmente en los segmentos de tecnologías de la información y software.