Las brechas de conectividad se asocian con diferentes factores de oferta y demanda. Entre los primeros se destacan los vinculados con la cobertura de los servicios, mientras que los segundos se asocian mayormente con la asequibilidad del servicio y de los terminales requeridos, así como con las habilidades digitales. Como se había mencionado anteriormente, los factores de demanda están vinculados con los niveles de ingreso de las personas, la zona de residencia, los niveles de educación, el género y la edad, entre otros. Más aún, por el lado de la demanda, uno de los principales determinantes de la brecha de conectividad es el costo de acceso. En este sentido, un análisis de las brechas por nivel de ingreso es muy relevante, ya que permite adoptar acciones tendientes a la masificación del acceso.
En América Latina y el Caribe, la brecha digital por nivel de ingresos de los hogares presenta significativas diferencias, llegando en algunos casos a más de 50 puntos porcentuales entre los hogares de mayores y menores ingresos. En general, las diferencias entre el primer y el último quintil son de más del doble llegando en algunos casos a ser de hasta 9 veces. No obstante, en algunos casos no se trata solamente de un problema de diferencia de acceso por niveles de ingreso; ya que en los países peor posicionados los hogares de los quintiles de mayores ingresos tienen muy bajos niveles de penetración, cercano al 50%.